Intervención en los campos de refugiadas en Grecia
ASL envió a su equipo de actuación en emergencias, EREC, a Grecia en febrero de 2016, fruto del estallido de la crisis en el Mediterraneo con la llegada masiva de refugiados, principalmente sirios, a las costas griegas. Se trataba de una actuación de emergencia, que sobrepasó las capacidades gubernamentales disponibles para trabajar rápida y eficazmente. Muchas ONG’s se desplazaron a diferentes zonas para atender las primeras necesidades de las personas que llegaban a las costas griegas.
El objetivo de los 79 voluntarios desplazados fue siempre el mismo: dignificar y hacer un poco más amable la llegada a una Europa que vulnera los derechos humanos ysus propios tratados de forma sistemática.
El trabajo del EREC en Grecia se dividió en tres etapas:
- La primera en Lesbos, vigilando y rescatando a las personas que llegaban al país por mar.
- La segunda en Idomeni, donde desarrollaron todo tipo de ayuda humanitaria.
- Y la tercera en Tesalónica, donde se repartió fruta y verdura fresca en diversos campos oficiales.

DurantE mesEs, miles de personAs REALIZARON LA PELIGROSA TRAVERÍA DESDE TURQUÍA HASTA LESBOS
OBJECTIVO LESBOS
Sólo 7 quilómetros separan el horror de la esperanza, la última fase de un trayecto en el que los refugiados quieren dejar atrás Turquía y llegar a territorio Europeo. El EREC desplegó un operativo de vigilancia y rescate en el faro de Korakas (Lesbos), uno delos puntos con más riesgo de naufragio de la isla.
Entre los meses de febrero y mayo de 2016, equipos de cuatro personas se dedicaron a vigilar la llegada de embarcaciones con el objetivo de desviarlas a playas más protegidas para garantizar un desembarco lo más seguro posible. En caso de desembarcar en la zona del faro, el trabajo consistía en ayudar a las personas refugiadas a llegar a tierra proporcionar una primera asistencia sanitaria.



Les condicions de vida als camps de Idomeni eren deplorables
OBJECTIVO IDOMENI
Paralelamente a los equipos de Lesbos, el mes de marzo de 2016 el EREC envió voluntarios y voluntarias a los campos de refugiadas de Idomeni. La llegada a la zona fue un shock. El frío, la lluvia, miles de personas viviendo en medio del barro.La gente quemando todo lo que encontraba para calentarse y secar la ropa, la desorganización, la incertidumbre delo que pasará mañana y no tener ninguna de las necesidades básicas cubiertas. Idomeni era un drama.
Des del EREC, montamos tiendas a cualquier hora del día, repartimos ropa de abrigo, tendimos a familias enteras que llegaban a pie por la carretera de madrugada y dimos todo tipo de soporte logístico allá donde fue necesario.
Nuestras tareas en Idomeni fueron tan variadas como variadas eran las necesidades de las personas que llegaban a la frontera cortada de Grecia con Macedonia.
En los campos de la zona de Idomeni (EKO, Hara, BP), también organizamos un sistema de reparto de fruta y verdura fresca. Diariamente se compraban 1400kg de fruta y verdura. Así mismo, cada tarde se repartían entre 500 i 1000 bolsas de meriendas para los niños. El mes de junio, los campos en los que trabajábamos fueron desalojados y más de 15.000 personas fueron trasladadas a campos militares, controlados por el gobierno, donde las ONG’s teníamos difícil acceso.



“PARA MI NO SON REFUGIADOS, SON PERSONAS, COMO GALIA Y ALÍ. Y SABEN QUE ESTAREMOS A SU LADO HASTA QUE SUS VIDAS VUELVAN A TENER SENTIDO.”
MARC ANDREU
OBJECTIVO TESALÓNICA
Después de concentrar esfuerzos para conseguir los permisos para entrar en los campos de refugiados oficiales, a finales de junio el EREC pudo seguir desarrollando su trabajo en Tesalónica. Por un lado, el reparto de comida fresca que se había iniciado en Idomeni; y por otro, el proyecto de prevención de incendios.
Un pepino, dos calabacines, tres tomates, unas cuantas patatas, tres o cuatro plátanos, un ramito de perejil y una cabeza de ajos. Una bolsa como esta, pero cada vez diferente porque a nadie le gusta comer siempre lo mismo, es lo que recibieron miles de refugiados semanalmente en 5 campos de la zona de Tesalónica, una de les ciudades más grandes de Grecia.
Paralelamente, parte del equipo instaló extintores en una docena de campos, donde se hicieron cursos sobre sufuncionamento y mantenimiento, además de dedicar una parte del tiempo a todo tipo de tareas relacionadas con la construcción, reparación y soporte logístico (mantenimiento de instalaciones de agua y desagües, reparaciones eléctricas, donaciones de materiales, etc.).
Llegados al mes de setiembre, el acceso a los campos resultó ser prácticamente imposible. Todo y haber intentado conseguir un permiso oficial que nos facilitase nuestra tarea, no se nos otorgó. El gobierno griego tomó el control de la situación y nosotros decidimos traspasar el proyecto de distribución de comida a una ONG local y retirarnos, dando por finalizada esta fase del proyecto.

