¿Cuántos años hace que participas en ASL? ¿Cómo has colaborado con la ONG hasta el momento?

 

Conozco ASL desde pequeña, por vínculos de amistad y familiares. Creo que asistí por primera vez a una reunión hace cerca de 10 años, cuando acababa de entrar en la universidad. Empecé haciendo las prácticas y desde entonces he participado en la mayoría de proyectos que hemos ido realizando. Poco a poco fui tomando más responsabilidades y actualmente formo parte de la Junta Directiva, entre otras comisiones de análisis de la situación de los proyectos que se están llevando a cabo. A lo largo de estos años he intentado ayudar en lo que he podido, desde la recaudación de fondos; participación y creación de eventos; gestión de socios y socias; trabajo de campo; redacción de proyectos de cooperación y emergencias; así como artículos de sensibilización; entre otros. He formado parte del equipo que ha trabajado, de formas diferentes, en proyectos como Honduras, Nepal, Grecia y Senegal.

 

 

 

Somos conscientes de nuestra realidad, somos una ONG pequeña y los objetivos no se consiguen tan rápido como nos gustaría, pero no por eso dejamos de luchar

 

 

 

 

Has tenido la oportunidad de participar en la mayoría de proyectos que ASL ha desarrollado desde su fundación. ¿Cuál de estos proyectos es el que más te ha gustado o motivado?

 

Es difícil elegir uno. Pero hay dos que creo que tanto a mí, como a los que llevamos años, nos quitan una sonrisa. La Masica es uno de ellos. El día que oficialmente se dio por terminada y lo dijimos a una reunión, no sabría decir quién gritó más alto. La alegría de conseguir terminar un proyecto después de tanto tiempo no tiene precio. Somos conscientes de nuestra realidad, somos una ONG pequeña y los objetivos no se consiguen tan rápido como nos gustaría, pero no por eso dejamos de luchar.

 

Por otra parte, considero que Nepal es un proyecto muy completo. Creo que es lo que representa la fundación de ASL. Comenzó como un proyecto de emergencia, dentro del marco de un terremoto y ha acabado convirtiéndose en uno de desarrollo. Es la transmisión de unos valores a lo largo de estos años que comparto. La idea de que todo el mundo, independientemente de su formación, puede tomar parte. Que tienes diferentes etapas en las que participar, épocas del año e iniciativas dentro de un mismo país. Y esto es una oportunidad única, vivir una realidad desde tantas vertientes: rescate, construcción, educación, sensibilización…

 

¿Cuál de todas las intervenciones ha sido la más difícil para ti? ¿Y la más satisfactoria?

 

Sin duda la intervención en los campos de refugiadas en Grecia. La sensación de tener que dejar el proyecto porque nuestra intervención había terminado, pero no el problema, te rompía por dentro. La impotencia de sentirse como algo temporal no es agradable para quien es consciente de la realidad que viven estas personas. Hicimos un trabajo muy bueno, aunque siempre tienes la esperanza de poder ayudar a que tengan las vidas que merecen. Y cuesta marcharse y no mirar atrás.

 

La más satisfactoria…. ¿la idea de volver? jajaja

 

¿Qué crees que diferencia ASL del resto de ONGs (pequeñas)?

 

Me gusta la idea de participar en una entidad pequeña pero sin tintes de grandeza. Con intenciones firmes de mantener esa conexión entre voluntarios y voluntarias y no perder ese vínculo íntimo. Donde la opinión de todos es bienvenida y escuchada. Además, a nivel técnico y logístico, la idea de poder participar en un proyecto desde diferentes vertientes es lo que siempre me ha atraído más. Y supongo que por eso Nepal es un proyecto especial.

 

 

 

 

 

La mayoría de las veces, cuando cooperamos, recibimos más de lo que damos

 

 

 

 

 

 

 

¿Qué te ha aportado la experiencia de colaborar en ASL a nivel personal? ¿Y profesional?

 

Se puede decir que he crecido con ASL y esto me ha hecho tener unos valores y unas prioridades que quizás no hubiera tenido en esta etapa de mi vida. He aprendido que la cooperación es una vía de doble sentido y que hasta que no inviertes gran parte de tus horas intentando encontrar una idea que sirva para sacar un proyecto adelante, no te das cuenta como, la mayoría de las veces, recibimos más de lo que damos cuando cooperamos.

 

Y a nivel profesional, bueno, actúo de la misma manera esté trabajando o haciendo alguna actividad dentro de mi tiempo libre. Para mí, nunca debería haber diferencia de acción.

 

¿Cómo valoras la respuesta de las ONG pequeñas (como ASL) en situaciones de emergencia humanitaria?

 

Complicadas. El mundo se rige por una lógica basada en la economía. Quien es más conocido, llegará antes y esto no nos ayuda. Las prioridades son éstas y la burocracia y en consecuencia, la falta de nombre, hace que a mucha gente con muchas ganas vea restringida sus movimientos por el volumen de gestiones que deben realizarse dentro de los marcos legales. Esto frena el empuje que a menudo los cooperantes tienen y es una lástima. Hay mucho potencial que se desperdicia y muchas manos que les gustaría ser útiles. Al final, las personas perjudicadas son, como siempre, las que más lo necesitan.

 

¿Por qué crees que es importante que haya un equipo que, aunque no viaje a los países donde se desarrollan los proyectos, se dedique a coordinar el proyecto desde la sede?

 

Porque sin este equipo, nadie puede irse; ni ningún proyecto existir. Detrás de la cara visible de toda fotografía hay muchas horas. Muchísimas. Normalmente es poco motivante, parece que la realidad te cae lejos y los trabajos no dejan de ser aparentemente de oficina. A menudo, es poco valorado, pero personalmente creo que es fundamental. De hecho, sin éste, no hay posibilidades de que la ONG exista. Así que, el trabajo en la sede es la base de la existencia de todo.

 

¿Crees que la respuesta de pequeñas ONGs en cooperación al desarrollo puede ser efectiva, a pesar de las posibles limitaciones que puedan tener?

 

Lo creo. No se trata de cambiar el mundo, sino cambiar una vida. O dos, o tres… El contacto íntimo, arraigado en una sociedad, que puede tener una pequeña ONG, puede conseguir esto. Y ayudar a que una vida sea mejor, es, un gran cambio por esa persona. Por esa persona –y las que la rodean-, se le cambia todo su mundo.